tranche de vie #7
Los lunes son los únicos días de la semana en que me puedo permitir el lujo de aprovechar para hacer todas las cosas que el trabajo me impide hacer a lo largo de la semana. Cosas tan banales como salir tranquilamente a comprar fruta, o ponerme a leer sentada en el balcón. Aunque hoy haga un frío casi invernal, y la lectura la he dejado para el ratito de viaje en tren hacia la universidad.
Tengo que ponerme en forma. Tengo que comer mejor, cortarme el pelo, acabar mil y un trabajos de la carrera. Tengo que escuchar buena música, acabar ese libro que tanto me gusta y al que le dedico tan poco tiempo. Tengo un videoclip que realizar. Tengo que descansar e intentar dormir bien, salir y adueñarme de cada rayo de sol y de cada momento único.
I. tiene trabajo de nuevo, al fin. Han sido un par de meses algo difíciles, pero parece que las aguas van volviendo a su cauce.